En la comarca de la Ribagorza, románica y prehistórica parece que todo se ha parado bajo las montañas de más de 3000 metros que conforman el Parque Natural Posets - Maladeta, aguardando nuestra llegada, silenciosa, respetuosa y curiosa.
En este viaje de senderismo, tendremos la oportunidad de transitar por las coloridas sendas de los diferentes bosques del Valle de Benasque y accederemos a contemplar infinidad de cascadas y manantiales rebosantes de agua.
Ocres, naranjas y amarillos, tiñen hayas, fresnos, castaños, arces, abedules y avellanos, entre otros, que contrastan con los eternos abetos y tejos, recubriendo las montañas donde tímidamente, aparecen las primeras nieves bajo los inmutables ibones.
Ideal para los amantes del arte, del silencio, de la calma. El valle es un auténtico museo en otoño.
Un viaje de senderismo que invita a la reflexión. Atrás quedó la masificación y la exaltación del verano. Los árboles se están preparando para el invierno... y es el momento perfecto para contemplar el otoño con tranquilidad, respirar el aire más puro y llenarnos de naturaleza.
Hoy comienza nuestro viaje en uno de los bosques a mayor altitud del Valle de Benasque.
Caminaremos por una senda de una riqueza botánica exuberante. Hayas, tejos, serbales y abetos, son los grandes protagonistas de este entorno rodeado de montañas de más 3000 metros de altura, de las que brotan decenas de cascadas. Sin duda, la mejor de las bienvenidas.
Paseo por Benasque.
Ruta de senderismo de cuento de hadas, que nos invita a conectar con el silencio, con el olor de la tierra húmeda en un bosque exuberante. De esta manera comenzamos un sensorial Baño de Bosque envueltos en la fragancia de bojs de más de 2 metros de altura, hasta contemplar un paisaje indómito del Parque Nacional Posets - Maladeta.
Líquenes, setas, abetos, abedules... sendas que se pierden en el bosque, muros cubiertos de musgo... y el lago Eriste, en cuya orilla se reflejan los diversos colores del bosque otoñal.
Una ruta para los sentidos.
Visita a la población medieval de Anciles.
Nunca imaginaste que pudieras hacer una ruta igual en el Pirineo. Un pequeño tesoro de la naturaleza cargada de vegetación y de historia, con unas vistas inmejorables a la montaña sagrada del Turbón. El sendero boscoso hasta llegar al dolmen, nos dejará sin palabras y se despertará nuestra parte exploradora.
Visita a las Cascadas de Liri.
Ruta de senderismo por el impresionante Valle de Estós. Siguiendo el curso del río, disfrutaremos de una de las panorámicas más impresionantes y coloridas del Valle de Benasque. Desde frondosos bosques, llegaremos a las cautivadoras cascadas y continuaremos hasta la famosa Cabaña del Turmo (canción de Celtas Cortos).
No hay palabras para describir este valle, hay que vivirlo.
Y para finalizar este viaje, realizaremos otra preciosa ruta de senderismo otoñal, en la que nos volveremos a sumergir en sendas muy boscosas y aromatizadas por bojs de más de 3 metros de altura.
Lo que llamará nuestra atención será la cantidad de líquenes que recubren sus troncos, confiriéndolos de un aspecto místico. Robles y álamos también nos acompañarán gran parte del camino y una vez alcancemos la población de Bisaurri, disfrutaremos de las preciosas vistas de la parte sur del valle de Benasque, dominada por las míticas cumbres del Gallinero y la Tuca de Urmella.
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