Un viaje de senderismo en el Valle de Arán muy cómodo y sencillo en la mejor estación para contemplar su esplendor. Cientos de flores engalanan las frescas praderas y grandes cantidades de agua caen de las montañas, fruto del deshielo. Los bosques, como el del hayedo de Carlac, se sienten tiernos. La vista se nutre de impresionantes montañas como la Artiga de Lin, el Aneto, Colomers...
Misteriosos saltos de agua como los del Sauth deth Pish, Uelhs deth Juéu y Arbaet. Preciosos lagos de origen glaciar como los de Baciver. Poblaciones que nos teletransportarán al pasado como Bausen y Caneján. Miradores naturales como el de Bagergue. Y para los amantes del arte, iglesias como la de Santa Eulàlia en Unha y San Andrés en Salardú, joyas del curioso románico aranés.
Un viaje para los sentidos, en el que aprenderás sobre los secretos del bosque, el gran protagonista, así como de la historia y costumbres. La primavera nos invita a vivir una experiencia de apertura, alegría y disfrute plena.
La mejor toma de tierra y la indiscutible puerta de entrada al Valle de Arán, es la Artiga de Lin; un lugar que te dejará sin palabras.
Custodiada por imponentes montañas de nombre, abrigada por sus húmedos bosques de hayas y abetos, refrescados por sus potentes cascadas que nos mostrarán uno de los secretos mejor guardados del Pirineo. Los Uelhs deth Juéu.
In situ, visualizaremos y sentiremos la emoción que provoca haber seguido nuestro corazón.
Hoy el bosque nos envuelve en misterio, en uno de los hayedos mejor conservados del Pirineo. El lugar idóneo para realizar un tradicional Baño de Bosque Japonés o Shinrin Yoku, único en el Valle de Arán, especial primavera, con el carácter de Nativa Trail. El bosque de Carlac nos enseñará el lenguaje de las hayas, su naturaleza a nivel botánico, e incluso el origen místico conferido por otras culturas, como la celta o vascona.
Caminar en silencio permitirá que escuches el mensaje que el bosque tiene para ti.
Y en una ubicación 5 estrellas, disfrutaremos de los impresionantes saltos de agua que forman la cascada de Sauth deth Pish.
El Valle de los osos, más conocido como Val de Torán, es un antiguo valle minero y ahora olvidado, de vegetación exuberante, en el que realizaremos una ruta que es una joya forestal, paisajística y cultural.
Una pequeña senda nos conducirá hasta un pequeño hayedo enmarcado por cascadas llegando a aldeas de cuento en medio de la montaña, que nos atraparán por su belleza y encanto.
Un lugar idílico con una energía muy especial que se siente en todo el valle.
Parada en la cascada de Salt d' Arbaet y en la población de St Joan de Torán.
Visita a las preciosas poblaciones románicas de Unha, Bagergue, y Salardú.
Esta ruta de senderismo a los famosos lagos de Baciver, comienza dándonos la bienvenida en las praderas alpinas engalanadas de las primeras flores que se dan en primavera. Otro de los atractivos son la impresionantes panorámicas al Parque Nacional Posets y Maladeta y al Parque Nacional de Aigüestortes y lago de San Mauricio que nos regalan las mejores vistas a tresmiles reconocidos, como el Aneto, el más alto del Pirineo, del que aún podemos ver su glaciar.
Por la tarde, pasearemos por las floridas calles de las poblaciones más altas del Valle de Arán y nos acercaremos al románico aranés en la visita de sus iglesias en Unha, Bagergue y Salardú.
El día de hoy es muy especial, ya que es el día de regreso, en el que queremos volver a dejarte sin palabras.
Disfrutaremos de nuevo de otra perspectiva del las montañas del Parque Nacional de Aigüestortes y lago de San Mauricio, desde un balcón natural insuperable. A continuación, en un cómodo descenso, nos internaremos en el corazón de un bosque atlántico de cuento, en el que reinan los sonidos de los pájaros donde los abetos son arropados por las suaves nieblas.
El sonido del tambor nos acompañará en una preciosa y breve dinámica de despedida al estilo Nativa Trail.
Había vuelto a España con la pandemia, tras tres años en la Selva Negra. Añoraba mucho un bosque salvaje y aún no había conectado con los que visitaba en Madrid, hasta que marché en primavera al Valle de Arán y sentí su exuberancia, su fuerza, su explosión de vida. Sólo tuve que salir a buscarlo, para reunirme de nuevo en ese Valle con mi esencia.
"Mágica experiencia, viaje lleno de sorpresas y emociones cargadas de buenas vibraciones que te hacen conectar con los demás, con la naturaleza y contigo mismo."
Carmen. Valle de Arán. Mayo 2024
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